Algo a lo que yo de verdad llamo amistad

viernes, febrero 3

Querido 31

Aun recuerdo esa tarde de verano, caía en domingo 31 de julio. Aprendí a amar, a querer y seguidamente también a sufrir. Muchas alegrías, risas y besos. Tardes enteras contándonos nuestras cosas y confidencias que quedaron entre nosotros. Y discusiones tontas pero que al final fue lo que nos separó. Te quise, y aun te sigo queriendo, y creo que jamás lo dejaré de hacer. Pero también a partir de hoy se acabó, el llorar por ti y el creerme que algún día te volvería a conseguir, quien sabe, algún día, pero no hoy ni mañana, tampoco pasado. Me has echo daño, lo sabes. Fue todo tan bonito mientras duró hasta esa tarde fría, muy fría del jueves 1 de diciembre. Hoy a 2 de febrero vuelvo a sonreír, y no me lo vas a volver a impedir. A si que gracias por todos los momentos, por cada uno de ellos y por haber compartido un trocito de mi vida contigo. Solías decir que esto para siempre, quien sabe.. Ahora solo puede decirte adiós, es lo más justo.
Ha sido un verdadero placer M
Hasta siempre 31

No hay comentarios:

Publicar un comentario