Algo a lo que yo de verdad llamo amistad

viernes, noviembre 4

ahora todo me da igual

Y tal vez pueda volver a volar, y sentir y reír como sabía hacer antes. Y como también me siguen recordando, ahora menos, mucho menos, incluso a veces nada. No entiendo porque, sigo teniendo una familia que esta las 24 horas del día pendientes de mi, los mejores amigos de todo el mundo, y esa persona que hace levantarme con ganas cada día. Todo, sí, totalmente todo, no pediría nada más, pero algo falla, no va bien, no está en su sitio, ¿ qué es? Tal vez la edad, el imaginar que cada día somos más maduros, mas distintos, más adultos, puede que incluso pensar que en cada minuto estamos haciendo algo para crear tu propia vida. Antes nada de esto pasaba. Saltabas en medio de un charco sin temor a salir empapada de él. Subirte encima de tu cama y saltar, solo por el simple echo de poder hacer lo mismo que Peter Pan y Wendi, al final te caías, llorabas y todo volvía a su sitio, incluso inocente repetías esta misma acción varias veces. Colorear cualquier cosa, un coche, una niña, e incluso una puesta de sol, saliéndote continuamente del papel, y por mucho que a mi me repitieron que eso de era de niños chicos en ese momento lo era, y me da igual, yo seguía haciéndolo. Ahora todo cambia. Ahora te apartas de cualquier charco esquivándolo para que ni una simple gota de llegue, tampoco haces el intento de subirte a la cama e intentar volar, sabes que la magia dejó de existir hace tiempo, y los dibujos han pasado a ser interminables exámenes. Ya no vuelo, ni siento, ni río igual que antes, ya todo ha cambiado, y por desgracia nada volverá a ser igual..

No hay comentarios:

Publicar un comentario