Algo a lo que yo de verdad llamo amistad

lunes, marzo 21

Simplemente creyendo en ellas

Porque sé que la vida siempre te da sorpresas, unas buenas y otras malas, pero siempre son sorpresas. Sorpresas que se pueden distinguir de muchas maneras, algunas con solo una mirada o caricia se saben. Otras con mucha constancia y paciencia. Pero a mí me gustaría pensar que las sorpresas son simplemente cosas que en un momento u otro tienen que pasar sin más. Aunque también me gustaría pensar si tanta paciencia me puede dar más sorpresas buenas que malas. La verdad es que muchas veces pienso que una sorpresa por muy buena que sea al principio, puede acabar bastante mal al final, simplemente con el paso del tiempo. Porque también, incluso las sorpresas terminan, nunca se sabe si con un final feliz, pero se acaban. Muchas solo acaban en estúpidos sueños, en diferentes situaciones; muchas otras acaban sin ponerte a pensar que lo que estás perdiendo puede ser al final de todo lo mejor que te ha podido pasar. Pero ¿cómo sabemos nosotros lo que al final puede pasar? Simplemente creyendo en que las sorpresas siempre llegaran en el momento que menos te lo esperes, y sobre todo cuando más lo necesitas.

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