Y hoy es el día en que por fin me doy cuenta que lo único que quiero en este mundo es ser feliz. Ser feliz contigo, con la única persona que jamás he podido olvidar. Olvidar todos los momentos, sí, todos y cada uno de ellos, desde la primera vez que estuvimos juntas, hasta la última. Tampoco he podido olvidar todas las veces que me has dicho te quiero, ni las veces que me has me has dicho que me necesitabas. Aunque tampoco sé como habiendo pasado todo lo que he pasado te quiero igual, o incluso más. Quiero que sepas que extraño tu ausencia, tu falta de quererme, de protegerme, de abrazarme. Extraño tu forma de decirme te quiero, te decirme que te importo, de ayudarme. Quiero pensar que ese siempre que prometimos se cumpla, que nunca más suframos la una por la otra. Porque no te quiero perder, quiero que estés siempre a mi lado, y yo al tuyo. A tu lado pase lo que pase, sea la razón que sea, aunque tú estés en el norte y yo en el sur. Ya no sé cómo decirte que eres tú, la que muchas veces me saca una sonrisa, que me hace llorar de alegría, la que me hace pensar que todo vale la pena, la que me quiere contracorriente. Eres tú, mi primera verdadera amiga, desde ese día. Desde el día que supe que te quiero, sí, pero te quiero diferente, como nadie nunca podrá imaginar.
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