Algo a lo que yo de verdad llamo amistad

domingo, octubre 30

si te tengo, no necesito nada mas

Me doy la vuelta y le veo, veo esos pequeños ojos marrones, su pelo callendole por la frente, y esa boca tan perfecta. Ando lentamente, no tengo prisa, la verdad es que ninguna. Si he esperado 14 años a tener lo más bonito del mundo, ¿porqué no esperar tan solo 10 segundos? Pero esa idea se va desvaneciendo cada más rápido de mi cabeza, es inútil verle a menos de 4 metros y no poder hacer nada. Esta vez nada me lo va a impedir, corro, y en tan solo 2 segundos ya estoy tirado en sus brazos, dándole un simple beso, algo que me haga más fuerte, que me haga vivir. Me separó un poco y ahí lo tengo. Me doy cuenta de lo afortunada que soy al tenerlo, y sí, tengo lo más bonito, algo que nunca habría sido capaz de imaginar. Puede que no me lo merezca pero aun así me da igual, todo, absolutamente todo me da igual. Solo hay una cosa de la que estoy completamente segura, y es de que le quiero. Le quiero por encima de cada una de las cosas que me han echo llorar, le quiero más que a nada en este simple mundo, antes que nadie y que nada. Le quiero, solo eso, y ahora mismo no necesito nada más. A si que le vuelvo a mirar, y él lentamente me sostiene la cara con sus manos, hasta que por fin un nuevo beso, algo que hará sellar nuestro amor para siempre...

domingo, octubre 16

un solo camino..

Hay situaciones en las que no todo sale como queremos, en las que por que más que no esforcemos no sale perfecto, y es ahí cuando algo falla, te das media vuelta, giras un poco la cabeza pero.. nada, nada en lo que puedas haber fallado, algo que pudiera entorpecer tu camino. Aun así te sientes incompleta, sin ganas ni fuerzas de seguir ese camino por el que ibas decidida en no caer. Pero otra vez lo mismo que siempre, nada sale como nosotros queremos o pensamos, solo como el destino quiere que sea. Sigues un poco más adelante, y de repente dos caminos, derecha o izquierda, no más. Te pones a pensar en lo correcto, en lo que la cabeza piensa y te ordena, te encaminas hacia esa dirección, pero... te paras y solo dos segundos te hacen cambiar de sentido, dos segundos en los que todo tu mundo ha dado la vuelta, en los que solo piensa el corazón, y sí, le haces caso, y te pierdes por esa camino sabiendo que posiblemente no sea el correcto, y te das cuenta de que incluso por una simple piedra a la que facilmente le puedas dar una patada va a hacerte caer e incluso sufrir el doble, pero todo da igual, incluso así, sigo ese camino, en dirección a tu corazón..